¿Te ha pasado que un pensamiento se te queda «atascado» en la cabeza y no importa cuánto lo intentes, simplemente no puedes dejar de darle vueltas? Esto, que a veces llamamos «rumiar», es más común de lo que crees. Y aunque todos hemos experimentado algo similar en momentos puntuales, para algunas personas las rumias se convierten en un patrón constante que puede afectar su bienestar emocional y mental.
En este artículo vamos a hablar sobre qué son las rumias mentales, por qué aparecen y cómo pueden influir en nuestra vida diaria. También te explicaremos cómo la terapia psicológica puede ayudarte a manejarlas para recuperar la tranquilidad.
¿Qué son las rumias y por qué aparecen?
Las rumias son pensamientos repetitivos que se centran en un problema, una situación pasada o en posibles escenarios futuros. No son productivos, porque no conducen a soluciones ni a aprendizajes, sino que nos mantienen atrapados en un bucle de preocupación o culpa.
Por ejemplo, después de una discusión, es normal que pensemos en lo que dijimos o en lo que podríamos haber hecho diferente. Sin embargo, si seguimos repitiendo ese pensamiento durante horas, días o incluso semanas, podemos empezar a sentirnos abrumados o incluso ansiosos.
¿Por qué ocurre esto? Las razones pueden variar, pero algunas de las más comunes son:
- Estrés: cuando estamos bajo mucha presión, nuestra mente busca «entender» lo que ocurre, pero a veces queda atrapada en los mismos pensamientos.
- Perfeccionismo: las personas que tienden a ser muy críticas consigo mismas pueden rumiar más, analizando sus errores o intentando prever cada detalle del futuro.
- Ansiedad o depresión: las rumias son un síntoma frecuente de estos trastornos. En la ansiedad, suelen estar relacionadas con preocupaciones sobre el futuro, mientras que en la depresión se centran en errores o situaciones del pasado.
¿Qué efectos tienen las rumias en tu bienestar?
Aunque al principio puede parecer que reflexionar mucho sobre un problema es algo útil, las rumias suelen tener efectos negativos, como:
- Cansancio mental: pasar horas atrapado en los mismos pensamientos desgasta y puede llevar a sentirte agotado emocionalmente.
- Aumento de la ansiedad: las rumias no resuelven problemas; los amplifican. Puedes terminar preocupándote más de lo necesario por situaciones que están fuera de tu control.
- Interferencias en tu día a día: a veces, estos pensamientos consumen tanto tiempo y energía que te impiden disfrutar de las actividades cotidianas o concentrarte en el trabajo.
- Problemas para dormir: muchas personas rumiantes tienen dificultades para conciliar el sueño porque la noche es el momento en que más se activan estos pensamientos.
¿Cómo puede ayudarte la terapia con las rumias?
Una de las mejores herramientas para manejar las rumias es la terapia psicológica. En el proceso terapéutico, no solo identificas el origen de estos pensamientos, sino que aprendes a gestionarlos de forma más efectiva.
- Identificar patrones de pensamiento: muchas veces, no somos conscientes de que estamos rumiando hasta que alguien nos lo señala. En terapia, trabajamos juntos para detectar esos patrones repetitivos y entender de dónde vienen.
- Técnicas de mindfulness: el mindfulness es una técnica muy útil para las rumias, ya que te ayuda a centrarte en el presente en lugar de quedarte atrapado en el pasado o el futuro. Aprenderás a observar tus pensamientos sin juzgarlos, dejando que pasen en lugar de engancharte a ellos.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): este enfoque te ayuda a cuestionar los pensamientos irracionales que alimentan las rumias. Por ejemplo, si constantemente piensas «Siempre meto la pata», en terapia analizaremos esa afirmación y buscaremos evidencia para desafiarla.
- Reestructuración del diálogo interno: la forma en que hablamos con nosotros mismos tiene un gran impacto en nuestras emociones. En terapia, aprenderás a tener un diálogo más amable y realista contigo mismo.
- Técnicas de solución de problemas: a veces, las rumias surgen porque no sabemos cómo abordar un problema. Trabajaremos juntos para identificar soluciones prácticas y efectivas.
Dar el primer paso hacia la calma
Las rumias pueden ser agotadoras, pero no tienes que enfrentarlas solo. En ISANEP, nuestro centro de psicología en Alcalá de Guadaira, estamos especializados en ayudar a adultos a manejar sus pensamientos y emociones para recuperar el equilibrio.
Si sientes que las rumias están afectando tu calidad de vida, te invitamos a dar el primer paso. Puedes reservar tu consulta llamándonos o escribiéndonos por WhatsApp al 651 99 98 00, o a través de Doctoralia (https://www.doctoralia.es/clinicas/isanep-neuropsicologia-psicoterapia-y-logopedia).
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